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"Hasta aquí nos ha ayudado el Señor"

La mejor fiesta

Las personas ven nuestra apariencia, pero Dios ve nuestro corazón.

En una ocasión (1 Samuel 7), el profeta Samuel reunió al pueblo de Israel para guiarlo al arrepentimiento y ayudarle a restablecer su relación con Dios. En medio del culto fueron atacados por los filisteos y los israelitas se llenaron de miedo. Samuel clamó al Señor y Él envió fuertes truenos contra los enemigos confundiendo y asustándolos, de manera que Israel logró una gran victoria. En memoria de esta victoria y para darle la gloria a Dios, Samuel erigió una roca como monumento, la ungió y la llamó “Eben Ezer”: Hasta aquí nos ha ayudado el Señor.

La revista «Mensaje de Paz» tiene una tarea parecida a la de Samuel. Llama al pueblo al arrepentimiento, enseña a acercarse a Dios y a confiar en Él, cuenta de la batalla...

 

 

¡Qué fiesta! En noviembre del 2023, el empresario brasileño Elusmar Maggi Scheffer realizó una boda pomposa para su hija Rayssa. Invitó a 1500 personas a una extravagante fiesta que le costó más de tres millones (!!) de dólares. Música en vivo, baile, la más exquisita comida, tragos de lujo, diversión sin límites… ¿Qué habrías hecho tú, si hubieras recibido una invitación, con boleto aéreo incluido? Me imagino que no hubieras perdido la oportunidad de ser parte de esa extraordinaria celebración, ¿verdad?

¿Sabes qué? Tú y yo estamos invitados a una fiesta mucho más espectacular que la boda de Rayssa. Una fiesta que no tiene fin. Una fiesta en la que encontramos...

Vivía un joven solo y con muy poco dinero. Estaba pasando una mala racha, y un día comprobó con mucho pesar que no tenía ya nada para comer. Miró a su alrededor y no encontró nada valioso para vender. Sólo tenía un viejo burro, que —eso sí— le hacía mucha compañía. Y aunque le dio mucha pena, vio que era su única solución. Así que fue a la cuadra en donde su animal descansaba mientras perseguía moscas con la mirada.

—Amigo, espero que me perdones, pero debo venderte para comprar alimentos —le dijo.

Pensó al verlo, sin embargo, que muy poco iban a darle por él. Estaba viejo y muy delgado...

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